Permíteme ser imperfecta

Cuando estes conociendo a alguien, ten presente esto que yo le dedico a quién decida conocerme a mí.

Bájame de ese pedestal, no me idealices, ni creas que soy perfecta, no es justo para mi y te explicaré por qué.

Sin ánimos de sonar ególatra y teniendo en cuenta que me refiero a lo que a ti te puede gustar de mi, te cuento lo siguiente... 

Puede que tenga muchas cualidades que te resulten encantadoras.

Puede que te sientas cautivado por mi forma de ver el mundo. 

Puede que a mi lado encuentres paz.

Pero no soy perfecta y lejos estoy de buscar serlo. 

Si, quiero y te permito que te deleites de mis virtudes. 

Quiero y me gustaría darte el privilegio de conocer mi mejor versión, mi lado mas encantador, interesante y divertido. 

Pero no te dejes deslumbrar por el enamoramiento, no dejes de ver quién soy completamente. 

Yo jamas te ocultaré nada, me mostraré transparente para que puedas conocerme. 

Y, si tienes el privilegio de conocerme realmente, verás que, como cualquier ser humano, tengo defectos.

Entonces, si aún me tienes allá arriba, si no me has bajado de ese pedestal, te vas a decepcionar. 

Y me vas a culpar por no ser perfecta.
Y tal vez ese defecto que has notado ahora, opaque o borre todo lo bonito que te gustaba de mi antes.

Y eso, eso no es justo para mi...

Filosofía Chipiana de una tarde de Domingo ☕