Te invito a que cierres los ojos y, como si fuera una película, observa pasar frente a ti a todas las personas que han pasado por tu vida.

No sólo las personas "buenas", ni las más significativas. Sino cualquiera, las que fluyan.

Ahora cuéntame, ¿Qué recuerdas de ellas?, ¿Qué has aprendido de ellas? Concéntrate en lo positivo. Recuerda que las personas hacen cosas, pero eres tú quien decide que te afecten. Entonces elige quedarte con lo positivo, lo que te aporte algo.  

Ahora agradece…

Logra de ti, tu mejor versión. Por ti y por todas esas personas a las cuales tú también les has aportado o les aportarás algo en sus vidas. Y ojalá que sea algo bueno, algo grato de recordar.

No olvides que tanto tus errores, como los errores de otros, son sólo parte del aprendizaje. Despréndete de lo que te hace mal, de lo que no te aporta.

Quédate con lo bueno, lo que te hace reír, lo que te da sensación de paz y bienestar. 

Quédate donde admiren tu luz. 

Quédate donde les gusta como brillas. 

Quédate donde te ayuden a brillar cuando te sientes apagado. 

Quédate donde te quieran tal como eres, donde te sientas cómodo de ser tú mismo. 

Quédate donde quieran que te quedes. 

Quédate donde te quieras quedar.

Y agradece, siempre agradece, cuando te quedes, cuando te vayas, cuando se queden, cuando se vayan. 

Y siempre agradece… 

Filosofía Chipiana de un día miércoles ♥