Nadie ve el mundo como tú

23.12.2024

Es posible que alguna vez hayas pensado en que debes medir tus palabras, que debes pensar lo que dices y cómo lo dices, pues, las palabras tienen poder y una vez que lo has dicho, ya no hay vuelta atrás.

Un día puedes estar hablando con un familiar, un amigo, una persona que quieres mucho, y éste decirte algo que te hiera profundamente. Y puede que él ni se entere de ello. Pues no estaba en sus intenciones herirte e incluso puede que hayas mal interpretado el mensaje.

Es que, en definitiva, lo que te hirió no fue lo que te dijeron, sino como te sentiste al escucharlo.  Y, muchas veces, lo que escuchamos no es necesariamente lo que el otro dijo, aunque las palabras pronunciadas y las escuchadas, sean exactamente las mismas.

Del mismo modo puede pasarte que, te encuentras leyendo comentarios random, de personas desconocidas en una red social, y entre ellos, te encuentras con alguien que escribe lo que hace mucho tiempo necesitabas que alguien nos dijera. Esto te aclara la mente y te da paz, haciéndote sentir comprendido o incluso ayudándote a entender algo que hasta el momento, no le encontrabas sentido. Y en definitiva, este desconocido te ha ayudado muchísimo sin siquiera saberlo, sin siquiera conocerte. 

Como ves, el mundo es un lugar extraño y a veces no es tu ser amado quien te ayuda, sino un completo desconocido. Y no siempre el que te hiere es alguien que no te quiere, a veces puede ser una persona que te guarda un gran amor. 

Entonces, tu entorno esta condicionado por como tú lo percibes, más allá de las intenciones que tienen las demás personas, en sus acciones. 

Pues las intenciones en las acciones de los otros, se las ponemos nosotros, indiferentemente de si coinciden o no, con las "reales" intenciones que le dieron origen a la ejecución de éstas acciones. 

Nadie ve el mundo como tu lo estás viendo ahora. Ni siquiera tu mismo eras capaz de ver el mundo ayer, como lo estas viendo hoy, o cómo lo verás mañana.

Qué complicado y entreverado suena esto, ¿verdad? Es como si el sentido de las cosas, sea un manojo de hechos sin sentido aparente. 

Pero no es tan así, es mucho más sencillo de lo que crees. 

Al comienzo te dije que las palabras tienen poder, ahora te lo pregunto, ¿Las palabras tienen poder?

Una persona puede decir algo que genere un efecto en ti. Supongamos que, un efecto negativo. Entiendo que es difícil evitar que nos afecte, en especial cuando se trata de un ser querido pero, en definitiva, tú eres quien decide darle el poder a esas palabras para que te afecten. 

Y piénsalo de este modo, si es alguien que te quiere, entonces seguro quiere generar algo bueno en ti y, o lo estas mal interpretando o simplemente no están de acuerdo (lo cual es válido). Si es alguien que quiere herirte, entonces ganaras si tomas distancia de esa persona. 

Finalmente, tú serás capaz de aceptar y sanar, cuando comprendas que nada es personal, que las personas hacen cosas y tu eres quién decide finalmente, darle una relevancia en tu vida o no. 

Tú sanas cuando le sacas a esas palabras, el poder que nunca debieron tener. 

Las palabras no tienen poder, tú eres quién lo tiene. 

Y así es como yo lo veo. 

Pero tú tienes tu forma de ver el mundo y esa forma es distinta a la mía, porque mi forma de ver el mundo, también es única. 

Entonces yo te escribo esto y te lo comparto para que tu tengas la posibilidad de ver y comprender como veo las cosas, pero serás tú quién decida cómo interpretar este mensaje.

Espero ayudarte a encontrar la paz mental, si es eso lo que deseas, porque esa es la intención de mi mensaje. 

Un poco de Filosofía Chipiana de un 23 de diciembre


¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar